domingo, 29 de mayo de 2011

Hojas de Hierba (Walt Whitman) mayo 2011 (2da parte)

Rafael Cadenas/Walt Whitman

Walt Whitman
Parte (II)


1937, el poeta de hojas de hierbas, sufre un ataque que le deja paralitico de la cintura hacia abajo. Residenciado en Camden (New Jersey), conoce en 1880 al joven Horacio L. Traubel, el cual se convertiría en secretario, enfermero, representante ante sus editores, pero sobre todo su amigo.


En 1888, Traubel comienza a registrar las conversaciones que mantiene a diario con Whitman, lo cual continúo hasta la muerte del poeta, ocurrida en 1892, durante esos cuatro años logrará no solo contarnos de una forma exacta, los pensamientos y opiniones del enfermo, si no también, quienes eran sus visitantes, los artículos y cartas que recibió y escribió, fotografías e imágenes, y muchos detalles de su vida diaria en Camden. 

Traubel logró publicar los tres primeros volúmenes antes de morir, en 1919, luego su esposa le cedió las notas a los editores, y que al final serian IX volúmenes.

Muchos han criticado lo que realizó Traubel, al publicar dichos libros, sostienen que Whitman no estaba vivo para autorizar la publicación de esas obras. No obstante dichos escritos acercan más al lector al conocimiento de muchos momentos conmovedores y emocionantes del poeta.

En el libro “Walt Whitman: Conversaciones”, el bardo venezolano Rafael Cadenas, nos ayuda a entender mejor al escritor, ya que sus pensamientos están colocados, de acuerdo al tema que se trata (religión, política, literatura, juventud, entre otros), de esta forma podemos entrar mediante sus pensamientos diarios a conocer mejor al hombre de “Hojas de Hierba”

A Continuación algunas de las frases del poeta:

“A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz.”

“Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez días (o) millones de años, esperaré alegremente también”.

No dejes de creer que las palabras y las poesía si pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

“A menudo prefiero las fotografías que los cuadros al óleo; son quizá mecánicas, pero honestas. Los artistas añaden y restan, los artistas tontean con la naturaleza, la modifican, la revisan, para adecuarla a su idea preconcebida de lo que debe ser.”

“Si nadie me ve, no me importa, y si todos me ven, no me importa tampoco. Un mundo me ve, el más grande de todos los mundos: YO.”

“No se trata de agarrar el lenguaje por el cuello y obligarlo a producir hermosos resultados. Yo no quiero hermosos resultados. Quiero resultados, honestos resultados: expresión, expresión.”

“Yo no hablo del principio y del fin. Jamás hubo otro principio que el de ahora, ni mas juventud o vejez que las de ahora, y nunca habrá otra perfección que la de ahora, ni más cielo o infierno que estos de ahora.”

“Cuando me hablan de estilo ; es como si me trajeran flores artificiales. Hace un tiempo, cuando yo salía más, acostumbraba detenerme en la Calle Ocho, cerca del mercado, y mirar las flores artificiales hechas con maravillosa habilidad. Pero luego me dije: ¿Para qué flores de cera cuando uno mismo puede recoger flores reales? Eso es lo que pienso cuando la gente me habla de “Estilo”, como si el estilo solo y de por sí fuese algo”.

Y para el final…

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.”

El libro del Poeta Rafael Cadenas “Walt Whitman: Conversaciones”,  fue publicado por Monte Ávila Latinoamericana, esta edición corresponde al año de 1994 (1°edición)

Para ver la biografía del poeta Rafael Cadenas
http://www.rafaelcadenas.org/bibliografia.htm
http://www.rafaelcadenas.org/


lunes, 16 de mayo de 2011

Hojas de Hierba (Walt Whitman) mayo 2011



Hojas de Hierba


Walt Whitman
Parte I

“Cuando leí el libro, célebre biografía, me dije:
“¿Es esto entonces lo que el autor
llama una vida de hombre?
¿Escribiría alguien así mi vida una vez muerto yo?
como si algún hombre conociera
realmente algo de mi vida,
cuando de hecho a menudo yo mismo
pienso que poco o nada sé de mi vida,
salvo vagas nociones, débiles y difusas imágenes,
que persigo constantemente
para poder exponer aquí”
Walt Whitman


El próximo 31 de mayo se conmemora el nacimiento de uno de los poetas más conocido a nivel universal, cuya influencia puede leerse, aún hoy día, en los versos de Pablo Neruda, José Luis Borges, Wallace Stevens, Federico García Lorca, T. S. Eliot, y hasta en las películas de Charles Chaplin, por mencionar algunos …su nombre Walt Whitman.

Ya había leído algo de la prosa-poética de Jack Kerouack , cuando tropecé con Whitman (creador del verso libre), contaba 17 años, era la época de “hagamos el amor y no la guerra”; participaba en el movimiento juvenil que unía al hippie “oidor del Rock y el folk” con el escuchador de los Beatles; cuyas características eran: pelo largo y barba abundante, pantalones ajustados y de colores chillones con camisas anchas de flores grandes, zapatos de tacón alto y con un mapire terciado, como contenedor de cosas (entre ellas libros).

Y fue leyendo su libro “Hojas de Hierba”, que pude encontrar al hombre humilde, comprensivo, cantor de la libertad y la sexualidad, misericordioso, que retrata en sus hojas a su Dios interior:

“Hay algo mejor en este mundo, en alguna parte, que la alegría, la simple alegría… ¿Alguna religión mejor? ¿Algún arte, mejor que la simple alegría?” (Whitman).

Luego me enteraría que ese voluminoso libro, comenzó a gestarse en 1848, que su primera publicación fue en 1855 y tan solo constaba de doce poemas; luego iría creciendo, en la medida que el poeta, se alimentaba de experiencias nuevas; su edición definitiva se publicó en 1892 conteniendo  más de ciento cuarenta poemas.

“Camarada, esto no es un libro, quien toca esto toca a un hombre”
(Whitman)

“Creo en ti, alma mía, el otro que yo soy no debe humillarse ante ti,
ni tú debes ser humillada ante el otro.

 Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música, ni rimas, no quiero costumbres ni discursos, ni aún los mejores.

Solo quiero la calma, el arrullo de tu velada voz.

 Recuerdo como yacimos juntos cierta mañana
de verano, cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera y suavemente volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y hundiste la lengua hasta mi corazón desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba, y te extendiste hasta abrazar mis pies.

 Prontamente crecieron y me rodearon la paz y el saber que rebasan todas las disputas de la tierra,
y sé que la mano de Dios es mi prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi propio hermano,
y que todos los hombres que alguna vez vivieron son también mis hermanos, y las mujeres mis hermanas
y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la creación,
y que son incontables las hojas rígidas o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños surcos,
y las costras e musgo en el cerco sinuoso, las piedras apiladas, el sauco, la hierba
carmín y la calandria.”

 Walt Whitman.


“¡Poetas futuros, oradores, cantores, músicos futuros!

No me justificara este día ni responderá por mí,

Pero vosotros, de una generación nueva, pura, atlética, continental, más grande que todas las generaciones conocidas,

 ¡Despertad, pues tenéis que justificarme!

 Yo no hago otra cosa que escribir una o dos palabras indicativas para el porvenir;

No hago otra cosa que avanzar un instante, y luego me vuelvo apresuradamente a las tinieblas.

 Soy un hombre que, vagando a la ventura y sin detenerse, os dirige una mirada casual y vuelve el rostro,
dejando que vosotros lo analicéis y lo defináis,
esperando de vosotros lo más importante.”

Walt Whitman


Para bajar el libro completo, aquí van los link:
http://www.libroos.es/libros-de-poesia/romanticismo/17701-whitman-walt-hojas-de-hierbas-pdf.html