viernes, 18 de marzo de 2011

Andres Cisneros (El Cantor de madrugadas)

ANDRES CISNEROS

El cantor de las madrugadas


En la mañana clara, al abrir la ventana por la que entra de lleno el oro leve y tibio del sol, oímos la voz conmovida de Andrés Cisneros que canta una canción romántica, una vieja canción de aquellas que fueron mensajeras de amores y ternuras de un ayer lejano, diluido ya entre las brumas del tiempo que se fue.



Es una dulce canción, impregnada de una nostalgia indefinible y honda: nostalgia del hijo ausente del suelo que le vio nacer, y al cual anhela retornar para vivir de nuevo la paz hogareña, al calor sagrado del amor materno, en íntima conjunción de afectos fraternales.



El cantor va poniendo en su interpretación acentos que enternecen y hacen evocar. Viene a la memoria, traídos suavemente por la mano del recuerdo, los días risueños y felices de la infancia. Inquietudes, ansias y fantasías, que echábamos a volar en la cometa frágil, juguete entre las alas del viento, o en los globos maravillosos de las pompas de jabón, que se iban por el jardín casero hasta romper irisados en algún rosal en flor.



Por la noche, después de las travesuras, los juegos y los correteros incesantes, la madre buena que nos hacia dormir en la crujiente mecedora a la luz tenue de la lámpara familiar, arrullando nuestro sueño con una canción como esta, que en la voz de Andrés Cisneros, pone una nota de ensueño y de ternura entre los ruidos desapacibles de la ciudad que empieza a despertar.



Canciones viejas, pero gratas. Ellas nos hablan de mejores días vividos, y al escucharlas experimentamos esa inefable emoción que producen las cosas sencillas y puras con cuya belleza se ha nutrido también el espíritu.



Ese viejo cantor venezolano fue empedernido nocherniego cazador de silencios en las callejas desiertas y husmeador de postigos entreabiertos por la fría mano del viento duende y socarrón.



En sus motivos encerró toda una época que ahora surge, en la evocación de su largo sueño en las canciones de los anteriores que han venido a brindarnos la música tradicionalmente cara a nuestro sentimientos, conformada a través de mas de un siglo, para servir de recipiente al color viajero de los campos, la risa, el llanto, la pasión de vida y muerte y el acento nativo, aquí están de nuevo esas canciones para teñir las almas con su tinte que es del color de Venezuela; ellas forman una joya que no puede compararse sino con la moneda del corazón en esta feria del alma nacional que con sus ritmos musicales, adornada de Rosedal y Clavellinas para el que sueña con caminos de patria alfombrados de abrojos amarillos.



Este intérprete consumado de la vieja canción romántica venezolana obtuvo sus primeros triunfos por la radio en el mismo instante en que esta se inició aquí, pero ya su fama volaba allende las fronteras nacionales por sus brillantes actuaciones en los más elegantes centros que se disputaban sus actuaciones.



Andrés es, sin lugar a dudas, una de las más admirables glorias artísticas nacionales.

Escrito tomado de los lp´s

http://www.mediafire.com/?p47423bv38iyqnm

1 comentario:

  1. Cuando mi padre nos llevaba al colegio siempre lo escuchábamos en el carro. Hay una canción en particular que me gusta mucho. La he oído en la voz de cantantes mexicanos con el nombre de La Barca de Guaymas. Como puedo conseguirla en la voz de Don Andrés Cisneros . Este es mi correo fedean_herper@hotmail.com y muchas gracias por su atención y muchas más por su pagina.

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